miércoles, 13 de octubre de 2010

Running out of blues

Pareciera que te quedaste flotando, boca arriba, muy cómoda, casi dormida. Con un poco de mano que toca un costado, como para comprobar (o poner a prueba) un acompañante. Apenas en el límite de lo que te permites y lo que permito. Pero no conozco restricción alguna entre tu parte y mi parte.

Toda la noche dale que dale. Hablando poco pero muchas veces lo mismo. Risa y decisiones dudosas. Confesiones barbáricas y cabello esponjado.

“Tengo una foto tuya, cariño, de cuando me querías. Eras más feo que ahora que me odias”.

Las versiones distintas que vivimos al mismo tiempo, uno del otro. Las caricias en lados A y B. No hay consuelo ni despedida. No nos queda más remedio que bailar a oscuras, en un cuarto lleno de canicas. Con la carne ardiendo y una oportunidad negada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario