viernes, 24 de junio de 2011

superguay

No sé qué tan fácil o difícil fue convertirme en tu espalda provisional. El desayuno exagerado. Me sorprendiste hablando solo, aunque en realidad hablaba contigo, o practicaba hacerlo. La lluvia fue un perfecto pretexto para abrazarse, para rellenar los huecos y decir cosas dulces.

Si tuviera la oportunidad te reconstruiría, pero tu grandeza rebaza mis habilidades, aun cuando no lo notas.

Cuando empieza el verano siempre me enfermo.

lunes, 20 de junio de 2011

mentiras 1

Tal vez escribo así porque lo hago siempre sentado en el suelo. Con los huecos de la duela pellizcándome el trasero. Y con un dedo jugueteando en la misma yaga, la de siempre. Será que hoy prometía llover y me paré en medio de la explanada desnudo para nada. Será que la estoy esperando y nunca se ha movido de aquí. Ella suele hacer eso, jugar con lo que me dice y hacerme creer que lo digo yo. O será que la estoy inventando en éste momento.

Ahí está, roncando, con su cabello flotando como si no tocara la almohada, o a mí. Le pido que me cuente su historia todos los días. Le pido que viva conmigo y dice que sí, no sé por qué haría tal salvajada pero qué puedo hacer yo más que sonrojarme. Así es, puedo hacer eso.