Pensaba que si seguía caminando iba a llegar a algún lado. Alguna vez caminé siguiendo a alguien y sólo me encontré a mí mismo haciendo el ridículo. Después fui perseguido y sólo sentí culpa. Quise caminar a lado de alguien y terminé solo. Odiando a mis pies y sintiéndome traicionado por ellos.
Pero después los perdoné.
A veces es más fácil ignorar y negarse. Algunos se subestiman y otros creen ser más que el sentimiento mismo. Más grandes que su mismo corazón. Nadie es más grande o pequeño que sí mismo. Pero sí más o menos que lo que piensan de sí.
Al final no quisiera sentir pena por nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario