domingo, 10 de octubre de 2010

Mientras

Mientras estoy escribiendo ella anuncia su partida, azota la puerta y yo comienzo a contar…

Mientras duerme, la beso, su boca es más caliente, despierta y yo estoy calcinado.

“Por favor no me conviertas en otra versión de ti, de tu lado que no muestras, que se refleja en la gente que te quiere”.

Llegaste en un barco sin nombre, de un lugar que sólo tú conoces y sabes nombrarlo correctamente. Tu presencia causa esa sensación extraña, como si el mundo se fuera a acabar. Haces que las plantas de mis pies se conviertan en galleta. Haces que el andar de la gente sea impreciso.

Quiero ser quien abotona y desabotona. Quiero ser quien te haga enojar y quien te saca cargando de un bar. Quiero aprender a hacer un flan. Quiero beberte.

Eres quien burla al tiempo. La que no teme a los fantasmas, mis fantasmas. Quien me dio de comer y un espacio en su espacio. Eres la persona que peor me cae.

Aún no termino de contar y ella regresa, sin decir nada se sienta a mi lado.


El resto de la noche fue fácil y calurosa, roncaste más que yo. Al día siguiente me dijiste que nada era cierto y que te dejara en paz. Te volviste a ir, y yo ya no tuve los cojones de seguir escribiendo e ignorarte. Te dejé de imaginar y te vi con garras y dientes.

Como si eso pusiera asustarme. Te desee con más facilidad. No tienes idea de lo difícil que es enamorar a un destello.

Suena nuestra canción mientras me destrozas. Hush little darling, gonna make you mine…. ya termina lo que viniste a hacer porque quiero seguir amándote estúpidamente.

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