jueves, 7 de julio de 2011

casa de mis papás

Detengo el carro, algo anda mal, no estoy manejando, no estoy en el carro. Se fue sin mí. Me siento aquí porque puedo ver casi toda la ciudad, a lo lejos unas parcelas, a lo más lejos unos cerros pelones.

Su pelo parece acariciar mi mano y no al revés. Parezco estar abrazándola pero sólo cobijo una sombra a la que bauticé mal. Le pido disculpas y me retiro a la cama sin cenar.

Pan con queso crema, pan duro. Para manejar mejor la ira y el regaño que gritaré. Con la boca llena, escupiendo boronas.

...

No podremos vivir juntos sin antes hacer el amor. Sería una primera noche muy incómoda, por eso hagámoslo primero aquí, en la sala de mis papás.

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