Si vi cómo temblaban tus rodillas, si tu boca dijo mi nombre mientras todo corría en cámara lenta. Sí, como en las películas.
Decidí seguirte el juego y limitarme a hacerte el amor en bodegas sucias y en la cama de tus padres, para no quitar de tu cama el olor a virgen falsa. Tengo una razón más para cortarme las uñas y hacer abdominales diariamente.
Tu andar por mi casa me causa mucha contentura. Desnuda, inspeccionando. Convirtiendo mi comida en oro y mi ropa en polvo. Mojada te tiras sobre mí, y yo neurótico… no hago nada, porque no podría. Porque apenas te acercas y mi piel se hace como de cartón. Susurras esa canción de Etta James a mi oído (no a mí sino a mi oído) “i can know by the way you trat your girl”.
Este no tan humilde servidor tuyo.
a ver si ya escribes no?
ResponderEliminar