martes, 2 de noviembre de 2010

Le tengo más miedo a ser olvidado que a morirme. Así de ególatra podría ser. No me imagino caminando, casi flotando, en un verde campo con un sol ridículamente brillante y una sonrisa estúpida y celestial. SI estuviera tan seguro de que después de morir iré a un lugar mejor ya me habría muerto, y hasta lo recomendaría a todos mis amigos y seres queridos. Vendería paquetes especiales afterlife all inclusive.

Prefiero fantasear con vivir por siempre.

1 comentario:

  1. :) Ego de poeta. Me gusta lo que escribes... todos los poetas romanos (y hablo de ellos no por presunción, sino sólo porque son casi los únicos que conozco)escribieron algo como eso. Sigue escribiendo :)

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