lunes, 15 de noviembre de 2010

razones por las que la gente toma fotos 2

Tuvimos mucho que decir, pero no mucho que hacer. Desayunar, tan tranquilos como fuera posible. Enterrar lo que haya que enterrar, sin que nadie se entere. Pero no tendría caso si tienes tantos cariños. Si no me ocultas nada pero tampoco hablas.

Caminar como si supiéramos a dónde, no soltarnos. Espero no lo hagas por miedo, preferiría que fuera por hambre o por alguna obsesión enferma. El mundo no tiene por qué ser reparado, aunque tú lo haces un mejor lugar para estar.

El aire tiene algo extraño desde que decidiste llegar a casa y dormir conmigo. Aunque ahora no reconoces éste como tu hogar. Quién sabe qué decisiones tomarías si desearas verme feliz.

No hay cómo llegar a ti. O cómo irse si de casualidad se te encuentra.

Esperas que diga algo más que “hola”. Quiero arrancarme los pelos sólo para divertirte. Y evitar que mi felicidad dependa de tu contentura. Me dices algo dulce para después olvidarlo (inmediatamente). Por eso es que tomamos fotografías. Aunque hay rostros que quisieras jamás haber visto.

No hay luces encendidas o música épica. Sólo tu cuerpo, monumento, derritiéndose en mis manos. Suspirando durante horas. Las piernas aprisionadas, condenadas a crecer alrededor mío.

Hace años que ríes igual, pero hace años que no lo haces. Si algún día llego a odiarte prometo hacerlo por el resto de mi vida. Y no mirar tu escote, para esto dejaré que crezcan lagañas por todos lados. Que cubran mi cara y me hagan ver feo. Para que a ti tampoco se te olvide que deberás odiarme con esas mismas ganas con las que hacías el amor.

La gente toma fotos desde que existes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario