martes, 20 de septiembre de 2011

miente

Todo puede romperse menos esa idea, tú queriéndome. Como si tal cosa fuera posible, o tal vez he sido engañado una vez más. Y tal vez me encuentren algún día deambulando desnudo por alguna calle creyéndome un héroe que regresa del campo de batalla, buscándote como a la diosa que me espera en cama. Ni siquiera tengo una cama. Ni siquiera te tengo realmente. Todo se rompe menos mis ganas de donarte mis riñones inservibles, o mis ojos, o mis uñas. Que hagas un collage necrófilo que te observará amorosamente mientras tejes alguna mentira piadosa, para evitar que quiera morirme. Quiero ser el sueño o tus ganas prohibidas, pero apenas si me dejas a mí tener ganas públicas. Quiero que me desees, pero eso es imposible porque no puedes desear lo que ya tienes. Empolvado. No pretendo azotarme o jugar de víctima, ya basta de eso, esta vez aunque pierda voy a ganar. Nunca dejes que alguien se atreva a besar tus ojos, o mejor no me lo digas. Como todo lo demás que no me dices. Seguro me gusta confundirte, no tanto como desnudarte. No tanto como imaginar que aún tengo un poco de dignidad. Con qué facilidad se te olvida quererme, y yo lobo ingenuo. He jurado que te amo, así que no andes preguntando. ¿Desempaco?, o mejor voy a otro lado, me interno en un bosque húmedo y hago como que te espero, me convertiré en una roca. Pero entonces no me vas a querer besar. No me mientas si “…es que hay otro amante a quien quieras más que a mí”. Te odio, lo juro. Desde aquí parece que eres de todos pero nunca has sido de nadie, sólo me lo creí porque así me dijeron que debía ser. Hay corazón roto, eres muy gracioso haciéndote el héroe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario