miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cap 5 (fragmento)

No era que debía amarla diferente. Tampoco era que no debía equivocarse como lo hizo. No nos faltaba nada, teníamos el mundo a nuestros pies. La felicidad está compuesta de las cosas más absurdas, te sorprenderías si lo supieras. No era la mejor, pero quemaría un pueblo por ella. Se me quebraba la voz casi hasta el final, casi consigo desaparecer y no verla nunca más. Me invitó a cenar y me llevó a la cama casi como a un bebé. Así es como se sienten esas cosas, la esencia de la vida misma. El instinto nos haría matarnos. Pero moriríamos felices uno al lado del otro. Tomamos nuestras decisiones y buenas o malas al final es probable que estemos mejor, después de todo.

Ella llevaba sus peores ropas, yo llevaba mis mejores intenciones. Pero nunca dejamos de amarnos. Nunca dejamos de desearnos. Así de tontos, así de mortales.

Nuestra historia no se trata al final de quién engaña a quién sino de quién salvó con sus acciones al otro, quien mordió aunque fuera sólo fue para sacar el veneno. Ya no se llora, se desea con mayor ganas, en la cabeza repleta de su piel y formas, las bellas y las feas.

...

Ella ahora vaga y ha dejado de esperarme, pero siempre está ahi cuando le llamo.

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